Ahora todos son jovenes????

Parte de la nueva estrategia de la derecha (así como ser de "centro"), es decir que son JÓVENES. Resulta entonces que Bordaberry o Larrañaga (¿¿¿???) dicen ser jóvenes y renovadores, y que las nuevas generaciones y etc. Diciendo incuso que sus respectivos partidos son os que le dan lugar a los jóvenes para tomar decisiones.

Primero que nada hay que decir que estos señores, jóvenes o viejos, son los que han gobernado hasta el 2005, por lo tanto os responsables de la alienación de los jóvenes y todo problema que se refleje a nivel de juventud. Si señor, ellos les quitaron la asistencia en salud a miles de niños, ELLOS dejaron a la educación sin un peso, ELLOS ningunearon siempre a las nuevas generaciones.
Ya entonces podemos afirmar que aunque unos chetunguis se pongan la remera de aparicio (más los muuuchos funcionarios jóvenes pagos), a los partidos tradicionales le importa poco y nada la juventud uruguaya.

Luego, por el otro lado (y hablando de lo mismo); el F.A. ha triplicado el presupuesto educativo, a incluido en el sistema nacional de salud a todos esos niños que estaban excluidos, a implementado un plan ceibal, a aumentado (más allá de todos los problemas que no se han podido solucionar) el presupuesto del Inau, ha facilitado el acceso a la cultura (priorizando la juventud), etc.
Pero claro, para la derecha estos son gastos exesivos e innecesarios.

En términos de la participación de los jóvenes en las estructuras partidarias: ¿que es más democrático y participativo? ¿votar entre un millón de listas "jóvenes" con candidatos que os votantes no conocen (y que terminan tampoco decidiendo nada)? ¿o dar un lugar de discusión con voz y voto a todos los jóvenes que así lo quieran, en cada coordinadora, en cada sector?
La respuesta resulta obvia, al analizarlo, más allá del circo mediatico que se monta desde los medios.

La realidad es que la juventud uruguaya es de izquierda, le guste a quien le guste.

Invito a quien no crea, a observar a los "jóvenes blancos" y calcular aproximadamente el ingreso de sus padres. En los casos que el resultado sea promedio o menos, pregunten si realmente son militantes o están trabajando (por un sueldo de miseria, por cierto)